Contemplo atónito caer la dinámicas gotas de lluvias sobre él frió y resistente vidrio de mi ventana, con esmero y concentración formo siluetas con imaginación y las yemas de mis inquietos dedos similares a pinceles traviesos dibujo de forma intensa sobre el cristal un rostro, dibujo sus ojos, siento temblar todo mi ser al dibujar tu fornida mirada color canela semejante a una majestuosa constelación de estrellas de la que cualquier mortal seria simplemente incapaz de resistir a observar, siento pavor al saber que una de las gotas
se derramo dando paso a empapar una lagrima sobre el delicado retrato de tu bello rostro, formo las comisuras de tus delicados labios con una sonrisa inexpresiva fantaseando de manera ingenua que tú aparezcas del otro lado del cristal para darle una pizca de tu propia esencia irrepetible, palpo tus suaves labios infinitamente, juego a imaginar que de ellos sale tu dulce voz acompañada de tu inimitable risa. Dibujo tus suaves
cabellos color canela frenesí, ¡me enredo en ellos!, juego a zambullir mis dedos sutilmente entre ellos, los acaricio mientras siento como poco a poco mis manos sufren de manera inevitable un cosquilleo que abarca a todo mi ser. De manera ligera termino de retocar tus sedosas y esponjosas mejillas, para luego dar paso a formar tu delicada y atezada nariz, aspiro en retratar tus esponjosos y exquisitos labios, solo pienso en aquel vehemente carmín que los cubres, ¡Ay!, ¡que bien te queda pequeño ser!. Me sofoca la descabellada idea de que al abrir completamente mi ventana tu figura empapadas por las gotas de esta fugaz lluvia de verano se manifestara sonriendo delante de mí, las ideas invaden mi ser, me siento aturdido por esa disparatada idea y pienso vertiginosamente en realizar un elegante vestido de origami para así poder cubrir tu delicado cuerpo de avellana.
El efímero aguacero que hoy azota mi ventana amenaza sin compasión con cesar y así concluir con mi imaginación, y en cuanto yo sigo de manera ambiciosa y caprichosa contemplando el cristal negándome a disolver tal estupenda obra de arte.
se derramo dando paso a empapar una lagrima sobre el delicado retrato de tu bello rostro, formo las comisuras de tus delicados labios con una sonrisa inexpresiva fantaseando de manera ingenua que tú aparezcas del otro lado del cristal para darle una pizca de tu propia esencia irrepetible, palpo tus suaves labios infinitamente, juego a imaginar que de ellos sale tu dulce voz acompañada de tu inimitable risa. Dibujo tus suaves
cabellos color canela frenesí, ¡me enredo en ellos!, juego a zambullir mis dedos sutilmente entre ellos, los acaricio mientras siento como poco a poco mis manos sufren de manera inevitable un cosquilleo que abarca a todo mi ser. De manera ligera termino de retocar tus sedosas y esponjosas mejillas, para luego dar paso a formar tu delicada y atezada nariz, aspiro en retratar tus esponjosos y exquisitos labios, solo pienso en aquel vehemente carmín que los cubres, ¡Ay!, ¡que bien te queda pequeño ser!. Me sofoca la descabellada idea de que al abrir completamente mi ventana tu figura empapadas por las gotas de esta fugaz lluvia de verano se manifestara sonriendo delante de mí, las ideas invaden mi ser, me siento aturdido por esa disparatada idea y pienso vertiginosamente en realizar un elegante vestido de origami para así poder cubrir tu delicado cuerpo de avellana.
El efímero aguacero que hoy azota mi ventana amenaza sin compasión con cesar y así concluir con mi imaginación, y en cuanto yo sigo de manera ambiciosa y caprichosa contemplando el cristal negándome a disolver tal estupenda obra de arte.
B ❤️